martes, 15 de septiembre de 2009

El Grito, hoy en el Hemiciclo, 10 pm


"En ese contexto de absoluta descomposición institucional, los seguidores del único líder opositor persistente se reunirán hoy en el Hemiciclo a Juárez, para dar su propio Grito. Ese punto específico será protagonizado por Clara Brugada, a quien se le ha cedido el momento cumbre como forma de reiterar el apoyo absoluto del movimiento de resistencia civil pacífica a quien ha debido sobrellevar los amargos trances de la lucha electoral en Iztapalapa, particularmente la traición y desmesura de quien se había comprometido a renunciar a un cargo al que fue llevado por ese mismo movimiento y ahora pretende adjudicárselo como propio y, aún peor, abrirle las puertas a partidos e intereses totalmente distintos de aquellos que formaron la plataforma social y política que le dio un triunfo nominal en las urnas.


La reunión en el Hemiciclo servirá también para que López Obrador fije una postura amplia respecto a lo que está sucediendo en el país, entre otras cosas la disminución del ánimo combativo y la percepción de que las luchas tradicionales (el simplismo electoral, las movilizaciones por sí mismas, los discursos críticos) de poco van sirviendo ante un panorama cada vez más complicado, que requiere lecturas políticas precisas y planes de lucha concretos, no más palabras de buena voluntad transformadora ni convocatorias a tareas difusas que en el fondo podrían parecer sólo una forma de entretener.


Hoy, México está pasando de los silencios y los susurros a una expresión sonora que en las alturas tapiadas no pueden y no saben escuchar. El grito, los gritos de este México saqueado, acribillado y con poca esperanza, deben ser bien escuchados por el único líder con capacidad de movilización y combate. De otra manera, el activismo de siempre, las proclamas adivinables, las críticas de rutina, sólo irán abonando la impresión de que la lucha social necesaria ha sido entrampada en la obsesión electoral, en los cálculos de corto plazo, en la falta de visión profunda y completa. El grito. Los gritos. "


Julio Hernández

La Jornada