domingo, 28 de septiembre de 2008

Propuesta

Desfiladero
Jaime Avilés jamastu@gmail.com
■ Una receta para darle, al IFE y al PRD, una sopa de sus propios chocolates

Durante su gira del pasado fin de semana por diversos municipios de Jalisco, Andrés Manuel López Obrador rindió homenaje en cada mitin a la memoria del desaparecido José Zamarripa de la Peña, representante del gobierno legítimo de México en aquella entidad. Nieto de un gobernador revolucionario de Aguascalientes, hijo de un aguerrido líder sindical, militaba en la izquierda desde su adolescencia porque llevaba en los genes el amor a la política.A los 16 años se afilió al Partido Comunista Mexicano; más tarde, pasó al Socialista Unificado de México, y siguió por la senda de las metamorfosis cuando éste se convirtió en Partido Mexicano Socialista (PMS), y éste en Partido de la Revolución Democrática (PRD), y éste en una ruina moral nauseabunda, hoy en manos de una pandilla de atracadores.Cuando López Obrador llegó a la presidencia nacional del PRD en 1996, Pepe se incorporó a su equipo de trabajo y estuvo a su lado en esos años de éxitos electorales continuos. Cuando Andrés Manuel quedó al frente del Gobierno del Distrito Federal, fue su coordinador de asesores todo el sexenio.

Después del golpe de Estado de 2006, que sembró a Felipe Calderón en Los Pinos, Zamarripa recibió del jefe de la oposición dos nuevos cargos: subsecretario de la hacienda pública en el gobierno legítimo y representante de éste en Jalisco.Cuando hace tres domingos murió de un infarto en un viejo edificio de la colonia Condesa, le faltaban tres días para cumplir 50 años de edad. No tenía gas en el departamento que alquilaba. No tenía un peso en la bolsa, ni en el banco, ni en la vida. No tenía nada, aparte de una inmensa colección de libros y discos, y amigos en todo el país. Pese a que estuvo en una posición de poder dentro del GDF, nunca se valió de la política para enriquecerse, lo que habla de su estatura ética y de su honestidad juarista. Pero si al morir no contaba siquiera con gas para cocinar, esto se debe a razones que hoy merecen ser expuestas públicamente.En 2006, cuando numerosos perredistas ascendieron al Poder Legislativo con los votos de los seguidores de López Obrador para impulsar en las cámaras el proyecto alternativo de nación, muchos se comprometieron a descontar de su dieta de casi 200 mil pesos mensuales una pequeña suma para cubrir los gastos y sueldos del gobierno legítimo.

Sin embargo, la guerra sucia de la ultraderecha no terminó con el robo de la Presidencia y el linchamiento perpetuo de los levantacejas: continuó también dentro del PRD, en donde la corriente de Ruth Zavaleta y Jesús Ortega secuestró la dirección del partido y nombró a Guadalupe Acosta Naranjo como palero oficial del régimen.Esto trajo, por supuesto, consecuencias negativas para la resistencia civil pacífica: el Frente Amplio Progresista se quedó sin oficinas y el apoyo económico al gobierno legítimo dejó de fluir. Hace por lo menos seis meses que López Obrador, los secretarios y los subsecretarios de su gabinete no cobran sueldo, mientras las deudas con los proveedores se acrecientan y la estrechez torna cada vez más difícil la vida cotidiana de las familias de los empleados de confianza. En otras palabras, la derecha neopanista del PRD, en alianza con Calderón, fomenta el estrangulamiento de la estructura que encabeza la lucha por la transformación del país.De repente, sin embargo, Acosta Naranjo pone el grito en el cielo porque sus propios cómplices amenazan con quitarle las pilas al juguetito que ellos mismos le regalaron. El Instituto del Fraude Electoral –esa extensión de la empresa Hildebrando, propiedad del cuñado de Felipe Calderón, que posee todos los datos del padrón electoral federal sin que nadie la moleste– ha decidido multar al PRD con 57 millones de pesos por el plantón de 2006 en Reforma y con 13 millones de pesos más por la huelga legislativa del pasado abril, que impidió la privatización de Petróleos Mexicanos por la vía del madruguete.Ambas sanciones fueron pedidas por el representante del PAN ante el IFE y la secretaría ejecutiva del instituto sugirió un castigo de “4.9 millones de pesos por la movilización poselectoral de 2006 y 650 mil pesos por la toma de tribunas” en las cámaras. Pero de acuerdo con la magnífica nota periodística de Alonso Urrutia publicada ayer en este diario, ambas cifras crecieron en forma desmesurada: la primera “en mil 200 por ciento, al pasar de 4.9 a 57 millones” y la segunda “en 2 mil por ciento”, al saltar de 650 mil a 13 millones de pesos. Según cálculos de un periódico oficialista divulgados el jueves, el PRD podría verse obligado a pagar este adeudo en cómodas mensualidades de 9 millones de pesos. Esto, según Acosta Naranjo, pondría en peligro la viabilidad financiera del partido que regentea.Se trata, obviamente, de un acto represivo en contra, no del PRD, sino de los ciudadanos, a quienes el (des)gobierno de Calderón, a través del IFE-Hildebrando, quiere humillarlos castigándolos por haber ejercido su derecho constitucional a protestar contra una rotunda injusticia. Estamos, en otras palabras, ante una intentona de venganza, concebida por las mentes enfermas de aquellos que no aspiran sino a lastimar a quienes a diario los tachan de ineptos, corruptos y espurios.

Por lo tanto, la resistencia civil pacífica debe situarse a la altura de las circunstancias. ¿Quieren pagos mensuales de 9 millones de pesos? Perfecto. El gobierno legítimo cuenta con casi 3 millones de afiliados en todo el país. Si cada uno de ellos destina la suma de tres pesos mensuales, la “ejemplarizante” cantidad quedará saldada sin que a nadie le duela el codo. Y para convertir el castigo en una fiesta, el dinero podría entregarse en monedas de 10, 20 y 50 centavos, formando largas filas de miles y miles de ciudadanos a las puertas del edificio que preside Leonardo Valdés Zurita, alias Vazurita. ¿Quieren humillarnos aún más? Démosles una sopa de su propio chocolate.A cambio, sería prudente exigir dos condiciones: que Acosta Naranjo renuncie a la presidencia del PRD, y que ese partido pague los salarios atrasados del gobierno legítimo y reanude su apoyo económico al movimiento, al cual le debe las prerrogativas electorales de que disfruta. Mañana, en el Zócalo, López Obrador anunciará un plan de emergencia para sacar al país de la crisis en que lo ha sumergido Calderón y acabará de hundirlo Bush con el inminente derrumbe financiero de Estados Unidos. Es desde todo punto de vista deseable que la enumeración de los objetivos del plan vaya acompañada de acciones concretas para que la movilización popular empiece a traducirlos en logros y avances, y en alianzas con todas las luchas sociales que están en curso.

lunes, 22 de septiembre de 2008

NOS VEMOS EN EL ÁNGEL



Este Domingo 28 de septiembre nos vemos en el Ángel de la Independencia a las 9 horas para marchar al Zócalo con Andrés Manuel López Obrador.
En defensa de nuestra soberanía y por la transformación de México.

jueves, 18 de septiembre de 2008

El país en riesgo


Por Pablo Quezada

Ante los atentados terroristas sangrientos (presuntamente hechos por el narcotráfico) sucedidos en Morelia, Michoacán, es necesario tener claro que está pasando en el país. El atentado en contra de población civil es reflejo de la descomposición política y social que priva en México, y que es consecuencia de una política económica que se ha impuesto a los ciudadanos por más de 20 años y que sólo ha provocado una polarización grave entre ricos y pobres.
Es el reflejo, también, de la incapacidad del gobierno federal, de origen ilegitimo, que gobierna el país.La muerte de civiles en Morelia es un parte aguas en el derrotero político de la nación, entramos en una espiral de violencia propiciada por los dos últimos gobiernos panistas, (el de Vicente Fox y el actual de Calderón) que se han preocupado más en vender el país al capital extranjero y nacional y han desatado una supuesta "guerra" contra la "delincuencia organizada" y que, más bien, es una reordenamiento de las mafias que hay en el territorio nacional encabezada por la mafia política que gobierna en Los Pinos.
En el fondo, la “lucha contra en narco”, es una estrategia del gobierno calderonista para militarizar el país y criminalizar las luchas sociales que hay y están por surgir (el caso de Atenco es un ejemplo de criminalizar la lucha social, de imponer condenas a líderes sociales comparadas o peores que las que se somete a integrantes del crimen organizado).Es lamentable que el gobierno espurio de Calderón haya hecho de la tragedia de cientos de ciudadanos una oportunidad para "demandar la Unidad Nacional" de todos los actores políticos, una oportunidad para legitimarse que no pudo hacer en el proceso electoral de 2006.
Felipe Calderón no ha tenido la más mínima autocrítica de la desafortunada política que ha estado llevando acabo en el país. Como confiar en un gobierno que surgió de un proceso electoral tan oscuro, tan obsceno, como confiar en un individuo que utilizó una campaña electoral negra, sucia e inmoral.
No caigamos en el tramposo discurso que la derecha siempre utiliza cuando se presentan fenómenos sociales producto de la desigualdad social. Discurso lleno de adjetivos peyorativos y que no propone nada, lleno de odio y de venganza y que promueve la fuerza militar. Discurso que va, en cambio, dirigido contra un sector social importante que se ha estado oponiendo a las políticas calderonistas que promueve la venta del petróleo.
Que quede claro, condenamos cualquier acto terrorista que asesine o mutile a ciudadanos, pero no daremos ningún apoyo a un gobierno que es incapaz de dar viabilidad al país y que sólo propone la fuerza pública y no se preocupa por las grandes diferencias sociales y económicas que persisten en el país.

QUE RENUNCIE CALDERÓN

Pablo Quezada Ambríz

martes, 16 de septiembre de 2008

El 15 de Septiembre de 2008.


15 de septiembre de 2008 o el Corazón de la Patria en nuestras manos.
Por René González.

Una hectárea, tan solo una hectárea de cemento gris alberga un desparramado Corazón, un Corazón que yace herido y sangrante al lado de un cuerpo olvidado, que penosamente es carcomido por el cáncer circular de la codicia y la traición.

Señoras y Señores, este 15 de septiembre hemos sido testigos del trasplante del Corazón más grande de la historia, el Corazón de la Patria que encontrará un nuevo cuerpo y espíritu, porque así lo ha decidido su pueblo.

El Corazón de la Patria ha vuelto a latir, esta vez con una fuerza incontenible, que se propone bombear esperanza y sangre libertaria a todos los rincones de México.

Ni la marcha dónde Cuauhtémoc arribó al Zócalo con la Corriente Democrática después de abandonar al PRI, ni aquella tarde lluviosa de 1988 dónde Heberto anunciaba a sus seguidores del PMS que había declinado por Cárdenas en aras de la posibilidad electoral de derrotar al PRI, ni el cierre de campaña del FDN en 1988, ni las protestas multitudinarias contra el fraude electoral de esa época, ni la gran marcha ciudadana para parar la guerra contra los indígenas de Chiapas en enero de 1994, ni el gran despliegue de la marcha zapatista del color de la tierra en 2001, ni la algarabía de un millón de personas que paró el desafuero en 2005, ni la frustración del millón de personas que hizo del corredor Zócalo- Reforma una escuela de cuadros para el futuro en 2006. Momentos de la historia política reciente sin duda genuinos, trascendentes, cuyo protagonista ha sido un pueblo que sabe que su única herramienta contra el poder es la movilización pacífica. Me crean o no en ninguno de aquellos hermosos días se había conquistado un silencio tan estremecedor como en la noche de este 15 de septiembre…

Asistimos al funeral del falso patriotismo, de los ridículos silbatos, gorritos, y huevazos de confeti; del mamarracho con sombrero de chile relleno que tira plomazos al cielo tricolor y que ahogado en alcohol grita Viva México Cabrones, personaje que por cierto tan ha modo va con la frivolidad con que la televisión y el gobierno en turno celebran la Independencia de México; este es el fin de la historia oficial y simplista, porque la historia la ha tomado nuevamente el pueblo entre sus manos. Y la historia está más viva que nunca.

Si esto fuera una crónica de un concierto lo central estaría en describir el “mano a mano” musical. En una esquina: “el Buky”, dos o tres toneladas de audio, decenas de camiones de publico panista acarreado -del tipo de los que asisten a que les indiquen aplaudan cuando el letrero diga “Aplausos”-, en los estudios de televisión, y la parafernalia tecnológica propia de U2; y en la otra esquina: un mariachi la verdad estilo Garibaldi o sea de los buenos, y un coro infantil, si imagina un coro de niños contra el autor de “No hay nada más difícil que vivir sin ti”, además con un equipo de sonido apenas audible. El mariachi toca “el Rey” y logra el encore, “el Buky” no. El coro canta el “Cielito Lindo” y logra el encore, “el Buky” otra vez no. El mariachi y el coro tienen de su lado –nada más-, un pueblo de pie, “el Buky” no. El mariachi y el coro son acompañados en sus interpretaciones por el irrefrenable rumor de la dignidad, “el Buky” no. ¡Es el felling maestro, el felling!

“El Buky” se queda sólo ante las cámaras de la caja idiota, que paradójico, quizá de entre los cientos de miles presentes no pocos invertirían sus ahorros para escucharlo en el Auditorio Nacional, pero esta noche simplemente le dan la espalda. Se ha roto el record guines del músico “popular” que quiso “cantar” ante miles que le dieron la espalda, claro que sí. Encore mata playback. Dignidad mata superficialidad. Convicción mata billetes. “El Buky” sale por la puerta de atrás.
Vamos a hacer un silencio, vamos a reinventar el Corazón de la Patria, este Corazón olvidado de la Patria. Vamos a hacer un vacío, vamos a dejarlos hablando solos como los locos, en su fiesta, cuetes y besamanos. Vamos a dejar que hagan esas muecas disfrazadas de sonrisas ante la televisión, esas muecas nerviosas…muy nerviosas.

La hectárea más viva de México, la de campamentos, marchas, mítines; la de bailes, conciertos, ferias; la de desfiles, torneos, y exposiciones; la de las decenas de personas que todos los días se quedan a ver a las seis de la tarde como bajan y doblan la bandera monumental, y la de los que se resguardan a medio día en la sombra del asta. Ese Zócalo recuperado en 1968 por los estudiantes, es ahora una plancha alborozada por la presencia de cientos, miles de voluntades, que se unen para ejecutar un nuevo ritual, para alzar con sus propias manos el Corazón de la Patria, para resguardarlo de los tiempos oscuros.

Mientras a sus pies, a los pies de esa gente empapada pero contenta, se hunden -y no por la lluvia que no para de caer- el Palacio Nacional habitado por un solitario espurio; la Tremenda Corte en una esquina; y unas calles más allá el horrible palacio de San Lázaro, tributo arquitectónico priísta a la sumisión legislativa. Se hunden las sedes de los poderes formales por los pasos de quienes las habitan y arrastran al fango con su propia inmundicia.

La inédita noche del 15 de septiembre de 2008, el Corazón de la Patria se reinventa con un discurso que apunta a otras coordenadas, a la estrella polar que es nuestro horizonte, a la disputa por un Bicentenario que aquí y ahora es demanda que se redimensione no como ejercicio positivista, sí como lucha presente por otras condiciones de vida.

Que más daba que nuestro equipo de sonido fuera apenas audible si cuando López Obrador inició su discurso armamos una gran fiesta del silencio, sus palabras se escucharon fuerte, aunque las hubiera dicho con un megáfono o a capela, pues Señoras y Señores han iniciado los Combates por la Historia.

Los Hermanos Flores Magón, Villa, Zapata, y los héroes anónimos, sí repito Los Héroes Anónimos, todos esos hombres y mujeres que no suben a codazos a los templetes pero que luchan por la Patria desde sus entrañas. Los verdaderos héroes han sido vitoreados en un grito popular que hizo retumbar la Catedral y el Templo Mayor. Y más allá. ¡Patria para el Humillado!

Este grito apenas es hoy una milimétrica grieta que sale del Corazón de la Patria, y que soterradamente se abre paso entre los confines del subsuelo, entre los cimientos de la gran ciudad, el Zócalo es un epicentro del terremoto que está por venir. Los símbolos son nuestros y en adelante no necesariamente serán solo simbólicos pero si serán auténticamente patrios.

Este grito es la respuesta, alegre, firme y pacífica a la grave crisis que vive el país. Si creen que exagero basta ver lo que ocurría en Morelia a la misma hora, ¡Ya no se puede tolerar más la muerte cotidiana de inocentes por la ineptitud gubernamental!

Este grito es el caminar a contracorriente de aquellos gobiernos que llevan al país al despeñadero por haber acumulado tanta injusticia. Y más allá. La descomposición es prácticamente total y este grito es una velita encendida, no para esperar que pase la noche o sólo iluminarla, sino para transformar las cosas. Por eso el grito de la gente no es frente al balcón del espurio, es el grito que clama justicia.

Y nos dieron las diez y nos fuimos, en los túneles del metro la sonrisa había vuelto a la gente, y las consignas eran la contraseña en el torniquete, eran el boleto, el pasaporte, para sumergirnos en las carnes maduras de la Vieja Ciudad de Hierro.







domingo, 14 de septiembre de 2008

Al Grito y con la fuerza pacífica de la razón



En la víspera de la conmemoración del aniversario de la independencia de nuestro país, los consejeros, estudiantes, académicos y trabajadores de la UNAM, UAM, UACM, ENAH, e IPN agrupados en el Frente Social por la Igualdad rechazamos la reforma energética de Felipe Calderón y convocamos a reunirnos el próximo lunes 15 de septiembre a las 19 horas en la explanada de Bellas Artes para de ahí asistir con mucha alegría a la ceremonia del Grito convocada por Andrés Manuel López Obrador, Presidente Legítimo de México en la Plaza de la Constitución.

Desde los movimientos de 1968 y 1988 el pueblo recuperó el Zócalo como espacio de la libre manifestación política, cultural y social de los ciudadanos, y por tal razón es preocupante que dicho espacio se encuentre desde el 9 de septiembre prácticamente sitiado por la Policía Federal Preventiva.

Reivindicamos la vía pacífica del movimiento y hacemos un llamado a no caer en la provocación en dicha jornada cívica, a fin de cuentas estamos convencidos de que la ciudadanía asistirá masivamente a esta gran convocatoria y que la inteligencia vencerá.


Alumnos UPN, ENAH, UAM, UNAM, IPN, UACM.

domingo, 7 de septiembre de 2008

En recuerdo a Pepe Zamarripa

En la víspera de cumplir cincuenta años, de los cuáles gran parte dedicó a la lucha política, falleció el 7 de septiembre José Zamarripa, militante de la izquierda de toda la vida, ex coordinador de asesores de López Obrador y ex coordinador de las redes ciudadanas en Jalisco, y fundamentalmente un personaje honesto, gran promotor de la incorporación de los jóvenes a la participación política. Descanse en paz.

A continuación un texto publicado en un diario capitalino sobre Pepe Zamarripa.

Martí Batres Guadarrama
Objeciones de la Memoria
09 de septiembre de 2008
José Zamarripa, compañero entrañable

El pasado domingo 7 de septiembre amanecimos con la triste noticia del fallecimiento de un entrañable ser humano: José Zamarripa. Quiero dedicar estas líneas como un homenaje modesto a un compañero al que conocí hace más de 25 años, en los inicios de la unificación de las izquierdas nacionales en el Partido Socialista Unificado de México (PSUM).
Pepe Zamarripa —como cariñosamente le llamaban todos— junto con su hermano Roberto, ingresaron muy jóvenes al Partido Comunista Mexicano (PCM). Ambos fueron militantes destacados en la etapa más brillante de este organismo político, justo cuando se renovaron los ideales, se establecieron firmes compromisos con la democracia y la libertad.
En esos años Pepe Zamarripa militaba bajo los planteamientos aprobados en aquel histórico Congreso del Partido Comunista entre los que había tesis de avanzada, como la sexualidad, el Ejército o el cristianismo.
Con el paso del tiempo, Pepe Zamarripa se mantuvo en las filas del PSUM, después se incorporó al Partido Mexicano Socialista y más tarde al Partido de la Revolución Democrática.
Nunca ambicionó grandes puestos, ni poder personal. Siempre se distinguió como un militante abnegado, con una vida austera y entregado a una causa.
En otras palabras, mantuvo lo mejor de la militancia de aquel PCM, donde la mística y la entrega incondicional a los ideales del partido era lo fundamental.
Años después tuvo una importante responsabilidad en el Comité Ejecutivo Nacional del PRD, donde se desempeñó como secretario técnico. Eran los tiempos en que Andrés Manuel López Obrador presidía el partido.
Desde entonces, e independientemente de tener alguna responsabilidad pública o no, Pepe se mantuvo al lado de López Obrador. Apoyó su precandidatura y después su candidatura el gobierno del Distrito Federal. Con el tiempo se convirtió en el coordinador de asesores del entonces jefe de gobierno capitalino.
Más tarde continuó participando a su lado en la intensa lucha por alcanzar la presidencia de la República durante 2006. Recientemente se desempeñaba como subsecretario del gobierno legítimo en el estado de Jalisco.
Recordamos a Pepe Zamarripa como un compañero entrañable, generoso, entusiasta y muy querido. Lo vamos a extrañar. Descanse en paz.

15 de septiembre/ Al Grito con AMLO

Este 15 de septiembre a las 20 horas nos veremos en el Zócalo capitalino para acompañar a López Obrador PRESIDENTE LEGÍTIMO DE MÉXICO en la ceremonia del Grito en conmemoración de nuestra Independencia. Septiembre será un auténtico mes de la Patria, porque la Patria no se vende, la Patria se defiende!!!